jueves, 16 de febrero de 2017

ABSTRACTS. Como siempre

Las montañas en altura suelen tener esta propiedad.
Al crestear por el Tozal de Santa Marina (el de Nasarre y no el de Bagüeste, ver aquí), mirando a 360º, da que pensar que (casi) nada ha pasado en este mundo.
Es tanto el paisaje vacío que se observa, desde tan arriba, tan escarpada la mitad de este mundo, tan esporádicos los núcleos de población de esa otra mitad, todos ellos deshabitados, tan reintegrados en el extenso monte aquellos campos que se cultivaron...

El alimoche que vuela por Tedero, cruza la cresta donde estamos, decide acercarse hasta el Tozal de Guara o sobrevolar las torres invioladas de la Punta Alta d'as Espatas, a casi 1000 m por encima del río Alcanadre, ¿ve así este mismo paisaje? ¿Y el de la lejanía? Cuántas montañas enlazará su visual. Al parecer siempre en línea y siempre gual a través de los tiempos.

El Tozal de Santa Marina y el Vignemale
Trabuxas y Treserols

1 comentario:

  1. Gracias Saúl por mi despiste ornitológico. Pero en que estaría yo pensando...

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